Cuando alguien que quieres de verdad se va, parece que todo deja de importar. Todos tenemos detrás una historia que nos duele y tratamos de esconder, pocas veces nos atrevemos a contarla. Nos pintamos sonrisas en la cara y disimulamos muy bien. Intentamos seguir adelante porque seguir adelante es el único camino que nos queda. El camino que atrás hemos dejado está destruido y no podemos volver a pisarlo, ya no está. Y es ahí cuando más duele, cuando todo lo que una vez era, simplemente, ya no es. De lo que tanto querías ya no queda nada, e intentamos aferrarnos a eso, a nada. Pero el camino avanza, y no nos podemos quedar parados si queremos llegar a algún sitio, y en vista de que la gente a tu alrededor parece no notar que te pasa algo, te toca hacerlo solo.
El consejo de este chico que abrió un día un blog cuando estaba en su peor momento, es que sigas adelante y no esperes que alguien venga a hacerte feliz y cambiarlo todo de repente, porque eso no va a pasar. Nadie te va a devolver lo que has perdido, es imposible. Pero como consuelo te diré que desde el día que abrí este blog hasta hoy mucho ha llovido, y la verdad estoy bastante bien. En esos momentos jamás pensé que pudiese sonreír de nuevo o si quiera salir de la cama, pero un día haces click y ves que sí, que sigues respirando, que aunque algo haya acabado, no has muerto. Que no merece la pena estar así por alguien que no te supo valorar. Y entonces todo empieza a cambiar, y te das cuenta de que todo lo mal que lo pasaste te ha hecho más fuerte. Y que los sentimientos tan fuertes que podías sentir se fueron consumiendo lentamente, como una vela que se derrite poco a poco y finalmente... se apaga. Y vuelves a ser tú, y ya nada te nubla la visión. Unos tardamos más en superar las perdidas y otros menos, pero al final el tiempo cura hasta las heridas más profundas. Os doy mi palabra.
By: Nor Zinc.
El consejo de este chico que abrió un día un blog cuando estaba en su peor momento, es que sigas adelante y no esperes que alguien venga a hacerte feliz y cambiarlo todo de repente, porque eso no va a pasar. Nadie te va a devolver lo que has perdido, es imposible. Pero como consuelo te diré que desde el día que abrí este blog hasta hoy mucho ha llovido, y la verdad estoy bastante bien. En esos momentos jamás pensé que pudiese sonreír de nuevo o si quiera salir de la cama, pero un día haces click y ves que sí, que sigues respirando, que aunque algo haya acabado, no has muerto. Que no merece la pena estar así por alguien que no te supo valorar. Y entonces todo empieza a cambiar, y te das cuenta de que todo lo mal que lo pasaste te ha hecho más fuerte. Y que los sentimientos tan fuertes que podías sentir se fueron consumiendo lentamente, como una vela que se derrite poco a poco y finalmente... se apaga. Y vuelves a ser tú, y ya nada te nubla la visión. Unos tardamos más en superar las perdidas y otros menos, pero al final el tiempo cura hasta las heridas más profundas. Os doy mi palabra.
By: Nor Zinc.